El concepto de “bienestar” está muy manoseado. Un ejemplo
claro de la perversión con la que se ha usado esta palabra, es el slogan del
Gobierno de Jalisco para este sexenio. “Bienestar. Mereces estar bien.” se aprecia
en cualquier evento del ejecutivo estatal. Y yo, cuando leo esto, no puedo sino
pensar en la idea de desarrollo de Amartya Sen.
Él decía que un gobierno solo debía ser juzgado en función
de las capacidades concretas de sus ciudadanos, eso para Sen es “libertad”. En
otras palabras, su teoría dice que una sociedad es desarrollada tanto como sus
ciudadanos son libres. Evidentemente, lo importante aquí es cómo considerar a
un hombre “libre”. Si lo explico en mis palabras, con un ejemplo tonto, es como
cuando tu papá o tu pareja te dicen el famosísimo: “haz lo que quieras”. Ese
dicho no te hace libre en lo absoluto, porque tu sabes que eso no significa que
puedas realmente hacer lo que quieras. Cosa diferente sería que mientras te
dicen ese “haz lo que quieras”, te den una tarjeta de crédito sin límite, las
llaves del coche, un beso en la frente y un tríptico con todas las cosas que
puedes hacer esa noche. Así sí hablamos de una verdadera libertad. De un
verdadero “haz lo que quieras”. Lo mismo sucede con las libertades de los
ciudadanos. De nada nos serviría que nos dijeran que tenemos el derecho a votar
por nuestros gobernantes, si pusieran las urnas en medio del mar, donde no
pudiéramos a acceder.
Esto sucede con el Transporte Público. El 70% de los
ciudadanos lo utiliza como su medio principal de transporte. Y no es que anden
arriba del camión moviéndose de un lugar a otro solo por diversión. La mayoría
de los usuarios, ven al camión como un factor de estudio o de trabajo. Luego
entonces, el costo, calidad y eficiencia del medio que transporta a millones de
ciudadanos, es determinante para el trabajo que se desempeñe. En sentido
profundo, la jornada laboral inicia desde que la persona busca trasladarse al
lugar donde labora. Si el camión que te lleva a ese lugar es muy caro, te
provoca daños físicos, te genera estrés o no cumple con su frecuencia normal de
paso y traslado, el desarrollo y la libertad de las personas estará complicado.
Pero la importancia del transporte público va más allá. El
camión es un factor determinante de calidad de vida. En ciudades grandes, donde
las personas recorremos largas distancias en el día a día, es necesario pasar
gran parte de nuestras horas arriba del camión. Si el lugar donde pasamos más
del 20% de nuestro día es inseguro, estresante, sucio, incómodo, será difícil
conseguir una verdadera calidad de vida. Sumarle a las preocupaciones de la
rutina diaria, un nuevo elemento de estrés cotidiano y dañino, seguramente
dificultará la tranquilidad y felicidad de los usuarios, que, como ya dijimos,
no son pocos.
A eso debemos sumarle la relevancia que tiene el camión en
el medio ambiente. Las implicaciones ambientales de tener un mal servicio de
transporte público son innumerables. Por una parte, los camiones son
generadores directos de contaminación. Tener unidades viejas, inadecuadas o sin
el mantenimiento necesario, dañan el aire que respiramos todos los días. Pero
ni siquiera es esa la afectación mayor. El sistema de Transporte es
determinante para las dinámicas de movilización de la gente. Es decir, tener un
buen transporte público incentiva que los ciudadanos con posibilidades de tener
un auto, decidan dejarlo en casa y preferir usar un medio de traslado masivo, siempre
y cuando este le resulte seguro, más barato y eficiente. Tener un mal sistema
de Transporte incentiva justo lo contrario, que todos quieran adquirir un
automóvil para bajarse definitivamente del camión. El 91% del Transporte en
Jalisco es Privado. Solo el 0.4% es Público. Esto nos dice el fracaso del
modelo. El 0.4% de los vehículos del estado mueven al 70% de la población. La
tendencia de crecimiento del parque vehicular de Jalisco es de las más altas a
nivel nacional. Cerca del 10% de aumento de vehículos cada año, con las
afectaciones ecológicas que esto trae.
De nada nos sirve que pongan miles de espectaculares con la
palabra “Bienestar” si los vemos arriba de un camión en pésimas condiciones. Hablar
de “bienestar” y tener un mal transporte público, es irónico. Si este o
cualquier gobierno quiere generar desarrollo, quiere darle bienestar a sus
gobernados, un buen Transporte Público es un indispensable paso.
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