Días densos como arcilla secándose
En mis manos. O como lluvia
Que se filtra por la suela de mis zapatos.
En mis manos. O como lluvia
Que se filtra por la suela de mis zapatos.
Días semi-vacíos como bolsillos
De estudiante. O como aire
En la cabeza de un televidente.
De estudiante. O como aire
En la cabeza de un televidente.
Días lejanos como aquella chica
Que se escapó hacía Alaska
Con un piloto extranjero.
Que se escapó hacía Alaska
Con un piloto extranjero.
Días crudos como ese huevo
Que lleva adornando
Ese plato con arroz dos años.
Que lleva adornando
Ese plato con arroz dos años.
Días que transcurren entre
Novelas de John Fante
Y canciones de Extremoduro.
Novelas de John Fante
Y canciones de Extremoduro.
Días densos como arcilla secándose
En mis manos. Pero ya vendrán
Días de espuma para andar en el viento.
En mis manos. Pero ya vendrán
Días de espuma para andar en el viento.
Y entonces los días no serán
Excusa para que un poeta
Se pare en un bus de Transmilenio
Excusa para que un poeta
Se pare en un bus de Transmilenio
A gritar:
¡Amigos, yo, con mis zapatos rotos
Y mis poemas de tres pesos,
Soy el rey del mundo!
Y mis poemas de tres pesos,
Soy el rey del mundo!
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