miércoles, 24 de julio de 2013

AYUDEMOS a los que PERDIERON TODO en Tonalá.





Estás en tu casa. Se escucha que viene una fuerte tormenta. El crujir de las nubes al chocar entre sí lo anuncia. Caen las primeras gotas y se confirma: está lloviendo.


Sientes miedo. Has estado viendo que cuando la precipitación es muy intensa, pueden empezar a salir goteras o hasta daños graves en las casas. Prefieres no pensar en eso y mejor juntas a tu familia para tratar de hacer el momento menos complicado.

La lluvia empieza a golpear más fuerte, las gotas parecen ser pedradas y cada vez más constantes. El techo comienza a parecer no tan fuerte y el miedo de que algo pase crece.

La televisión dice que cerca de donde tu vives, la corriente acaba de arrastrar a un hombre que estaba arriba de su carro y se confirma la primer víctima fatal de esta lluvia. Si pensabas salir a ver qué pasaba afuera, has abortado esa idea.

A partir de ahí, todo duele un poco más. La caída de agua parece tener coraje y quien empieza a sufrir las consecuencias es el hogar que con tanto trabajo has construido. Se cae la pared que colinda con la calle. Tu hija de 5 años comienza a llorar mientras te pregunta qué pasa. Tu solo le dices que no se preocupe, que todo estará bien. Lo dices sabiendo que es mentira, pero no encuentras algo mejor que contestarle. Lo siguiente en caer es la puerta del patio. El viento es como el que solo habías visto en las películas. De ese que grita al moverse y que conduce con él pedazos de tierra, ramas y lo que encuentra a su paso. También lleva agua. Mucha agua que comienza a filtrarse en tu casa y a hacer un pequeño charco. El viento sopla más fuerte y ahora se derrumba la pared del cuarto de tu hija. El agua ya te llega a las rodillas, pero a tu hija le toca la cintura. Es ahí cuando tomas la decisión de llevar a tu familia a casa del vecino. Cuando tu, tu esposa y tu hija salen para tratar de llegar al hogar de al lado, te das cuenta que el vecino está en la calle, que su casa también se está inundando. Dentro de la intensa y golpeadora lluvia, tu y el vecino deciden llevar a sus familias al templo, a una cuadra. Caminar en esta lluvia es ensordecedor, pero no sabes ni cómo, pero sacas fuerzas, cargas a tu hija, tomas de la mano a tu esposa y llegas a un lugar a salvo.

Al día siguiente, una vez que la lluvia pasó, te diriges a tu casa, pero en lugar de encontrarla, te enfrentas a un terreno de ruinas. Perdiste tu hogar, tus bienes, tus documentos, tus recuerdos y todo lo que considerabas tu patrimonio. No sabes qué hacer. No entiendes por qué te está pasando esto. No encuentras una forma de salir de esto. Tu solo no podrás con tanto…

Parece una historia de ficción, ¿no? Pues no lo es. Esto le sucedió antier a más de 100 familias de Tonalá, a unos minutos de donde vives. Están desesperados. Perdieron todo. Se calculan pérdidas de 20 millones de pesos. Ya hay muertos y muchos damnificados.

La única forma de que esto cambie, de que esto mejore, es la unión solidaria. Es cuando por un segundo sientes que se te arruga el corazón y en vez de cerrar las noticias o este escrito, te decides por dejar por unos minutos tu cómoda silla y hacer algo por ayudar.

Estamos hablando de personas, de familias, de niños. De seres humanos como tu y como yo. Personas que sienten hambre, que sienten tristeza, desesperación… y que cuando alguien que no conocen les tiende la mano, de alguna forma también sienten esperanza, recobran los motivos para vivir, para luchar. Todo eso puede hacer el pequeño acto de levantarnos de nuestra silla y ayudar.

Hoy no importan quién tuvo la culpa, quién desprotegió a estas familias, quién hizo mal su trabajo. Hoy es más importante que los que están sufriendo, vean una luz de salida.

Queremos invitarte, con la mano en el corazón, sin importar nada más que lo más fuerte que nos une, nuestra natural tendencia a darnos la mano, a que ayudes a esta gente.

Es muy fácil.

La dinámica es la siguiente:

La gente de allá necesita ropa, cobijas, agua embotellada, alimentos, pañales y medicamentos.

Sabemos que es complicado que puedas salirte de tu trabajo, ir a un supermercado y comprar productos de ayuda. Para eso, nosotros te ayudamos a ayudar.

Estamos elaborando un KIT DE SOLIDARIDAD de 200 pesos. Este incluye cobija, aguas, pañales y otros productos que nuestros hermanos tonaltecas están necesitando.

Así es que si quieres ayudar y no tienes tanto tiempo, con nosotros puedes hacerlo de manera simple, siguiendo estos pasos:

1.     Escríbenos en Facebook (Alejandro Hermosillo) o Twitter (@AlexHsillo o @AltavozJalisco ) manifestando que quieres apoyar a Tonalá.
2.     Define cuántos Kits de Solidaridad quieres comprar. Cada uno cuesta 200 pesos. Necesitamos 100 Kits en total.
3.     Nosotros nos pondremos en contacto contigo para ponernos de acuerdo y recoger el dinero, hacer las compras y llevarlos al Centro de Acopio.

** En Redes Sociales publicaremos una lista de las personas que ayudaron y con cuanto.
** Por cada apoyo registrado, habrá fotografías que demuestren con transparencia que todo lo recolectado sirvió para comprar Kits de Solidaridad.
** Los Kits de Solidaridad serán entregados en el Centro de Acopio de RMX (Luis Pérez Verdia #135)