domingo, 4 de noviembre de 2012

Si tan solo...


Si tuviera un poco más de tiempo, todo sería diferente. Tendríamos grandes cielos para que uno a uno pudiéramos olvidar los infiernos. Conversaríamos mucho, tanto que en algún punto sentiríamos estar hablando con nosotros mismos. Te besaría. Desde luego que te besaría. Mucho. Tus labios no alcanzarían, siquiera, a reponerse cuando ya te estaría besando otra vez. Dejaría todo, pues tu te convertirías en todo. Si tan solo tuviera un poco más de tiempo.

Si tuviera una bicicleta mejor equipada, dejaría algunos días el auto en casa y rodaría sin presión. Dedicaría el camino a la ciudad, ofrecería cada pedaleo a mi gente, sabiendo que estoy ayudando a mejorar la pureza del oxigeno global. Sería un mejor ciudadano, me interesaría en evitar la tragedia de los comunes, porque la haría propia. Si tan solo tuviera una bicicleta mejor equipada.

Si tuviera menos dudas, tomaría mejores decisiones. Buscaría paz y la encontraría. No iría a dormir en confusión, buscaría la tranquilidad y contribuiría a que tu también la encontraras. Sería más simple, actuaría según mi conciencia y no permitiría que lo verdadero me fuera arrebatado por lo incierto. Si tan solo tuviera menos dudas.

Si tuviera un día más de vida, si solo unas horas, si no escribiera esto ya sin aliento ni latido, te juro que no perdería un solo segundo más pensando en lo que no está y viviría lo real. Empezaría, por ejemplo, por dejar de esperar y comenzar a amar. Si tan solo tuviera un poco más de tiempo, todo sería diferente.